domingo, 18 de enero de 2009

Nocturno



Partiste,

dejándome con mis palabras.

Estas palabras

que desaparecieron,

aparecieron y se unieron

sólo para recordarte,

para luego olvidarlas,

y dejarlas por allí,

mal escritas testigas de mis noches…


Palabras que brotaron al pensar

en el viento que te acaricia esta noche;

aquel que no se halla en este valle

nocturno frío,

pero sólo fueron palabras…


Palabras que dije,

que escribí e imaginé

aquellas mismas que no recuerdo;

todas estas palabras que las callaste

con tu presencia arrebatándome,

apasionado tú, de mi fantasía…


No pensé ni siquiera despertar

para ver qué día era, qué hora sonaba

simplemente entraste a mi lecho

y silencioso lo silenciaste todo.


Y yo.

bueno,

tímido,

emperrado y desnudo

enlazado a ti como la cuerda

de una guitarra en la madera

fui egoísta,

como si estuviésemos aún

en aquella madrugada

que nos conocimos

que nos amamos.

Amanecimos,

nos vestimos y salimos a seguir amándonos

bajo aquella mañana

sobre otro lecho,

aquel domingo,

desnudos nuevamente

hermosos, locos, salvajes…

2 comentarios:

Francisco El Jimagua dijo...

wow amigo, esta poesia me ha encantado, me encanta tu manera de expresar sentimientos, gracias por pasar por mi blog espero sigamos en comunicacion!!!!!

Francisco Javier
El Jimagua

por Yimi dijo...

Jimagua:
Definitivamente!